En el evangelio de hoy podemos encontrar que en un primer momento los discípulos reprochan a Jesús, porque estaba dormido y la barca se estaba hundiendo por la tempestad. En nuestra vida, hay momento en que hemos sentido que Dios duerme, que no nos escucha e incluso reprochamos a Dios con frases como: Dónde está Dios, por qué a mí, Por qué permites estas cosas... y hasta quisiéramos despertar a Dios para que nos diera paz y tranquilidad ante los momentos de angustia, dolor o enfermedad.
En un segundo momento nos encontramos que es Jesús quien reprocha a los discípulos con dos preguntas: "¿Por qué tenían tanto miedo? ¿Aún no tienen fe?", es decir, Jesús nos dice por qué dudan, dónde está la esperanza, la fuerza que han recibido, y también, podemos redescubrir que necesitamos de Dios, de su fuerza, de su amor, de su paz, etc.