Imagina por un momento que Dios mismo te visita y te dice “No temas, te llama por tu nombre, y te dice: tú ruego ha sido escuchado”, Este es el momento de esperanza, en donde Dios vienen a dar vida, a cumplir aquello que tanto deseas.
Así que no tengas miedo, cree en Dios y confía en él que nunca te defraudará