El sistema educativo nacional está marcado por el ejercicio del neoliberalismo como forma de mercantilización del derecho a la educación, y como manifestación evidente de este problema tenemos la descentralización funcional, que implica que los servicios educativos se encuentran administrados por entidades, que si bien pertenecen al Estado, se encuentran orgánicamente separados, teniendo una administración propia y un patrimonio diferenciado, lo que implicaría que no existiría una organización coherente y sistematizada en la gestión de la educación.
Este problema se encuentra a la base de lo que se ha ido entendiendo como la libertad de enseñanza, que se traduce en la posibilidad que los privados abran y administren negocios educativos, recibiendo incluso aportes del estado para poder enriquecerse con este derecho social. Así las cosas, libertad de enseñanza y descentralización funcional son el principio basal que afecta a la educación y ambas deben ser erradicadas para poder generar el necesario cambio en educación.
La propuesta elaborada desde los trabajadores de la educación va a contra pelo a esta práctica, la de la vuelta de la educación al estado, administrado en un régimen desconcentrado por las mismas instituciones que deberían haberlo hecho desde siempre.
Para poder hablar de estos temas y conocer en amplitud lo que está ocurriendo con los trabajadores de la educación que están dentro del sector pública, nos acompaña el presidente de AMDIME nivel central, de los trabajadores del Mineduc, el compañero Gastón Guzmán.