Ya casi se completa el primer semestre de este año lectivo 2022, todo en un año realmente complejo, tanto por los hechos políticos, económicos, como los educativos.
La vuelta a la presencialidad ha develado las contradicciones largamente ocultadas por el partido del orden en los gobiernos de los 30 años, precariedad, desigualdad, hacinamiento y por lo tanto condiciones indignas de los estudiantes para poder enfrentar su proceso de enseñanza-aprendizaje, con el consiguiente costo social asociado.
La novedad de esta coyuntura educacional está dada por el hecho que esto no solo afecta a la educación pública, haciéndose extensiva a todo el sistema escolar, sobre todo los particulares subvencionados, que no han invertido en infraestructura a pesar de seguir cobrando las mensualidades y recibir aportes del estado.
La respuesta del Estado a través del gobierno ha sido insuficiente, por no decir inexistente, lo que ha profundizado más aún la desigualdad en educación.
Para hablar de la nueva emergencia educativa contamos con la presencia de la compañera Antonia Rolland, Relacionadora Pública de la ACES, y ex vocera de la misma.
