Esta nueva entrega no está libre de estupideces (wow sorpresa!), sin embargo encontrarán análisis y conclusiones bastante profundas, en donde las mentes mundanas no logran procesar en su día a día, más bien unas mentes perturbadas, específicamente dos mejores amigos, logran desmenuzar a través de una de sus tantas conversaciones sin ninguna estructura definida.
Es necesario realizar el disclaimer de que los interlocutores no se encuentran bajo los efectos de las drogas ni alcohol, las consecuencias de estas conversaciones son producidas por la constante exposición a internet y a la sociedad perturbada en la cual se encuentran inmersos. No podemos dejar de mencionar a nuestro jefe, amo y señor, Lebi; felino peludo de 7 kilos que sin él, este podcast no se podría llevar a cabo.
