Existen más de un millón de signos, mensajes subliminales, que se emiten a través de los gestos, movimientos, de la postura corporal, de la distancia a la que hablamos del interlocutor y muchas otras variables…
El cuerpo constituye una HABILIDAD de comunicación que es preciso manejar y dosificar para interactuar de manera eficiente, del mismo modo es necesario tener en cuenta el contexto y la ocasión, para adecuar los mensajes corporales y lograr que sean ubicados, acordes y bien recibidos.
Entonces…
Cómo hacer para que el cuerpo y la conducta acompañen y sean un todo integrado con la vía verbal?… esa es la pregunta que intentaré responder en este capítulo.
Para ver más de mi contenido: