Nosotros somos el pueblo que Dios ha preparado. Su pueblo elegido no es sólo el pueblo judío, pues en su pueblo también hay quienes no son judíos. Él nos ha llamado de entre los judíos y de entre los que no son judíos. Así dice en el libro de Oseas: «A los que no eran mi pueblo, los llamaré mi pueblo. A la mujer que no era amada, la llamaré mi amada». Y además:
Romanos 9:24-25 PDT