Se acercaba el Día de la Paz, por eso Anna se había preparado una canción preciosa para cantar en el colegio, pero de pronto, pasó una cosa inesperada: su voz desapareció por completo… Este cuento ayuda a explicar a los niños que los nervios muchas veces nos pueden jugar una mala pasada, pero que siempre hay alguien cerca para ayudarnos. Para chicos a partir de 5 años. (Para hacer sugerencias pueden escribirme a abunanicuentos@gmail.com).