A pesar de lo repelentes que puedan ser, hasta los monstruos de los pantanos quieren enamorarse. El problema es cuando uno equivoca las palabras mágicas. Este es un cuento con culebras, relámpagos y misteriosos conjuros amorosos, especial para chicos que disfrutan del humor "asquerosito". (Para hacer sugerencias pueden escribirme a abunanicuentos@gmail.com).