Todos tenemos anécdotas divertidas sobre haber jugado con una ouija, ya sea aquella noche en la universidad, una fiesta de Halloween o aquella vez que realmente invocamos a un demonio que hablaba en latín y amenazaba con prendernos fuego. (Eso le ha pasado a todo el mundo, ¿verdad?) Es uno de esos juegos de mesa que es divertido independientemente de lo que pienses de él, y no importa si crees que puedes hablar con los muertos o si simplemente piensas que es una gran oportunidad para meterte con alguien. (Alerta de spoiler: lo es).
La ouija nació del movimiento espiritista del siglo XIX, y tiene una historia realmente extraña. Ha causado muertes, asesinatos y enemistades, ha destruido vidas y ha hecho algunas cosas que los más escépticos tienen que admitir que son un poco extrañas. En realidad hay una buena razón para ello, y tiene que ver con nuestros pensamientos más profundos y oscuros. Que eso sea más perturbador que contactar con el diablo, bueno, eso depende de quién toque la tabla, ¿no?...
¿Me acompañas hoy para que te hable de este tema?
