Listen

Description

Observa el respiro. Pronuncia cada respiro en ti y haz que sea un disfrute. 

En principio serénate, encuentra calma y, si lo necesitas, alivio.  Que cada respiro te llene, así como sepas vaciarte. Es cuando te aligeras y lo que más, tu mente. Haz que se aligere, que los pensamientos pasen, sin distraerte de ti. 

Respira así, pensando un poco en el respiro y que el respiro te piense a ti. Produce la comunión, tu encuentro.Percibe qué produce el prana, cómo empieza a jugar contigo, cómo, desde tu misma cabeza, se dan movimientos alrededor de tu esfera. Respira todo eso sin distraerte y maravíllate de lo que logras: un estado así, tan propio, tan íntimo, tan satisfactorio. 

Trata de que no exista nada más que lo que eres, pese a todo lo que sabes pasa en este mundo. Y di, sereno: respiro por eso, por lo que soy, por lo que siento, por lo que existe, por lo que pasa.

Pasa tanto… ¿y en ti qué pasa? En principio toda esta respiración que te cruza tan consciente,y que cada vez has sabido registrarte más y mejor,considerar todo lo que te pasa, contenerlo.Lo que de provecho sea, que se quede en ti, y lo que no, libéralo. 

 

Soy en lo que quiero, en lo que debo, en lo que puedo. Soy lo que quiero.

Y respirando di: quiero todo lo que soy. Ve percibiéndote, sin reparar en sensación, solo en ese sentimiento que te estás produciendo para ti, en ti, por ti. Quiero lo que soy.

Y el respiro imperceptible, profundo y breve, alineado a la constante de ese tu Ser, tan exacto y manifiesto, que sabe proclamar su principio de verdad en respiro,en conciencia, en aptitud, en fe. 

Dirás, ¿solo quiero lo que soy? ¿Acaso alcanza? ¿Es suficiente? ¿Es lo justo?

Respira, porque bien sabes que hasta reducida querencia es. Existes en tanto, en tantos, y es cuando con tu mismo respiro, desde tu propia mente, afiliada a tu más profundo sentir, te expandes, y lo abarcas todo, lo percibes todo,lo que pasa y lo que no, lo que conoces y desconoces, lo que quieres y lo que no.  Es cuando, desde el respiro, en conciencia plena, brota el amor, tu amor.

Dirás, ¿cuánto amor existe?El que produzcas, el que sientas, el que sepas ofrendar de quien te ofrenda. Dirás, ¿quién? ¿Quién? ¿Quién?

Tu Ser.  El Ser que eres, que quieres, que quieres ser.  El Ser que ya eres, el Ser que es en ti. El Todo que existe. ¿Cómo no vas a querer querer? ¿Qué te pasa? ¿Cómo vas a dañar, a ofender? ¿Cómo vas a restar, a denigrar? ¿Cómo vas a negar? 

Respiras y te reafirmas:quiero a quien soy, soy quien quiero.

Y tu Ser en el respiro. Y ahí respiras más profundo, expresando gratitud total.  Terminas de percibirte, y atiendes sensación, alcance, estado, forma, sentimiento, y lo que más: esa conciencia latente, sin aferrarte, pero tan presente, tan maravillosa.

Respiras más profundo, y te prometes amorosamente amarlo todo, todo, todo.

Respira.

Om Namaha Shivaya