Empieza a entrenar a tus ojos para ver, que tu sustento sólo proviene de Di-s. El primer paso consiste en dirigir nuestros ojos al cielo esperando el sustento. Cuando nuestro ojos "están centrados en Él, se crea un recipiente donde podemos recibir Su abundancia". Para poder ver esta Providencia es necesario penetrar la fachada de las relaciones materiales que parecen gobernar nuestras vidas.