Enseña el Rebe Najman que existe un rocío de santidad cuyas gotas descienden al mundo trayendo abundante bendición y prosperidad. Este rocío corresponde a "las gotas" de simiente que emanan de la mente de la persona. Aquel que se conduce con la mirada puesta en la espiritualidad atrae bendiciones al mundo a través de "sus gotas"...