Una vez que se ha producido la concepción el huevo fertilizado forma un embrión que se implanta en la parede del utero. Éste comienza gradualmente a tomar una forma más definida y se vuelve un feto humano. El Talmud enseña (Nida 38b) que la palabra hebrea para designar la preñez es "HeRaION" y es numéricamente equivalente a 271, el número de días que transcurren desde el momento de la concepción prenatal completa