Durante mucho tiempo se ha informado anecdóticamente que los síntomas de algunes niñes con autismo mejoran cuando tienen fiebre. No está claro si el mecanismo que subyace al vínculo de la fiebre con el autismo está relacionado con el sistema inmunitario o simplemente con un aumento de la temperatura corporal central, que tiene un poderoso impacto en el funcionamiento neuronal. Se ha sugerido que el locus cerúleo desempeña un papel tanto en la respuesta febril como en el proceso de mejora.
De la Wiki de Spectrum.