Mateo 25: 34 - 36: venid benditos de mi Padre, recibid en propiedad el reino que se ha preparado desde el principio del mundo.
Porque estuve hambriento y me diste de comer; estuve sediento y me diste de beber; llegué como un extraño y me recibiste en vuestra casa; no tenía ropa y me la diste; estuve enfermo y me visitaste, en la cárcel y fuiste a verme