El viento sopla entre los montes… y en la distancia, una voz rompe el silencio: es la voz de tu Amado.
Él Te llama… no para que te quedes donde estás, sino para que salgas, para que lo sigas.
En el capítulo número 2, la historia cambia… porque es aquí donde el amor vence la comodidad, y el alma corre al encuentro de su Señor.