“Los japoneses siempre han sido un pueblo con una severa conciencia de la muerte bajo la superficie de sus vidas cotidianas. Mas el concepto japonés de la muerte es puro y claro, y en ese sentido es diferente de la muerte como algo repugnante y terrible tal como es percibida por los occidentales. La muerte para Jôchô (Yamamoto, autor del Camino del Samurai) tiene el brillo infrecuente, claro y fresco del cielo azul entre las nubes.” Yukio Mishima, Tokio, 1925 - 1970.