Robert Boyle, filósofo natural y químico, nació en Lismore Castle, a 50 kilómetros al nordeste de Cork, Waterford, Irlanda, el 25 de enero de 1627 y murió en Londres el 30 de diciembre de 1691.
Era el séptimo varón y decimocuarto hijo de Richard Boyle, el 'gran' conde de Cork, y de su segunda esposa Catherine, hija de Sir Geoffrey Fenton, principal secretario de Estado de Irlanda. Aprendió pronto a hablar en latín y francés, ganando la predilección paterna por su aptitud para el estudio, veracidad estricta y seria disposición de mente. Su madre murió cuando él tenía tres años y a la edad de ocho fue enviado a Eton, siendo el preboste entonces, Sir Henry Wotton, amigo de su padre, descrito por Boyle como 'no solo un buen caballero, sino muy hábil en el arte de hacerlo de otros.' Allí una lectura accidental de Quinto Curtio 'despertó en él' (narra en un fragmento autobiográfico) 'ese apetito insatisfecho por el saber que todavía sigue fresco, como cuando surgió por primera vez'; mientras que Amadís de Gaula, que cayó en sus manos durante su recuperación de un ataque de fiebre, produjo un efecto perturbador, frenado por una severa disciplina, autoimpuesta por un niño menor de diez años, de aritmética mental y álgebra.