La discriminación es un problema que atenta contra los esfuerzos por construir una sociedad igualitaria, justa y democrática, en la que todos los individuos sean respetados al margen del color de su piel, origen étnico, orientación sexual o política, religión, entre otras características.
Por ello, mientras un importante sector de nuestra sociedad mantenga naturalizadas y normalizadas conductas discriminatorias racistas, el Perú nunca podrá eliminar este gran flagelo.