La industria textil es la segunda más contaminante del mundo. Resulta difícil aceptarlo porque, en general, cuando pensamos en contaminación imaginamos plantas de carbón, aguas residuales, etc. y no en las prendas que usamos cada día. Sin embargo, el impacto general que esta industria tiene en nuestro planeta es de suma preocupación y un tema para abordar con urgencia.