Ansiedad, miedo e incertidumbre son las primeras palabras que se nos vienen a la mente cuando alguien pregunta cómo nos hemos estado sintiendo desde que empezó la pandemia. Acostumbrarnos a la nueva normalidad definitivamente no ha sido sencillo y mucho menos mientras atravesamos por una etapa tan complicada como lo es la adolescencia. Pero, no todo está perdido, ¿verdad?