En la hora número 23 El descendimiento de la cruz, encontramos a la virgen con Jesús. Luisa le dice a la Madre que quiere unir sus adoraciones a las profundas adoraciones de ella. Adorar profundamente a Jesús va mas allá que un momento de oración, se trata de que con nuestros actos fundidos y abandonados en El, aprendamos a Vivir de su misma Vida Divina.