Componer música es una de mis actividades favoritas. Es un momento donde la creatividad se eleva a los niveles más altos.
El estado de Flow es la sensación de estar completamente concentrado en una actividad positiva.
Podemos experimentar, jugar con los sonidos, probar nuevas combinaciones y crear algo que antes no existía.
La motivación es máxima, tenemos todas las condiciones para ser productivos y creativos.