Ma
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Eres un Gran Ser
hijo de una Gran Mujer, quién te ha concebido y llevado en su vientre, gracias a que la naturaleza y la propia vida le han dado los medios biológicos, emocionales, físicos, mentales y espirituales para contribuir y participar en tu fecundación, dando lugar a tu existencia y presencia en este maravilloso universo.
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Ma
eres una Gran Mujer con amor incondicional y una gran dedicación, para guiar y proteger a un Gran Ser desde el momento que era tan solo una semilla de vida. Durante tu gestación te ha proporcionado un ambiente seguro y nutritivo para tu desarrollo; cuidando de su propia salud para asegurarse de que pudieses crecer alegre, fuerte y saludablemente.
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Eres un Gran Ser
que tras tu nacimiento, una Gran Mujer, tu mamá ha sido tu fuente principal de amor, cuidado y nutrición. Alimentando tus necesidades emocionales, espirituales y físicas, brindándote el calor y la seguridad que necesitabas para crecer y desarrollarte. Su presencia permanente y su ternura han sido la fuente que alimenta la esencia de tu alegría, tu bienestar, tu felicidad, tu salud y tu sabiduría.
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Ma
eres una Gran Mujer, que conforme el Gran Ser que has concebido va creciendo, te has convertido en su maestra y mentora de vida, guiándole desde sus primeros pasos, enseñándote las primeras palabras y ayudándole a descubrir las maravillas del universo que les rodea.
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Eres un Gran Ser
al que una Gran Mujer te ha fomentado tu curiosidad, estimulado tu aprendizaje, tu creatividad e imaginación; quién está siempre presente para celebrar tus logros, abrazarte y consolarte en tus momentos de adversidad, difícultad y dolor.
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Ma
eres el faro de un Gran Ser, que le iluminas en los desafíos que se le presentan en cada etapa de su vida y le guías con todo tu amor y ternura en las tempestades emocionales a las que se enfrenta. Eres su confidente, escuchas sus inquietudes y celebras sus alegrías, brindándole el apoyo incondicional necesario mientras encuentra su propia identidad y se prepara para enfrentarse al universo.
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Eres un Gran Ser
que recibes el amor, las bendiciones, las creencias y los valores de una Gran Mujer, quién te acompaña por la vida mientras cimientas tu disciplina y hábitos, y creces físicamente, hasta llegar a tu edad adulta en la que descubrirás tu propio camino hacia tu plenitud y realización espiritual, personal y profesional.
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Ma
eres un Gran Mujer que enseñas a tu hijo, la importancia de la actitud, el esfuerzo, la honestidad y la perseverancia; impulsándolo a desarrollar su autoconfianza, autodisciplina y su autoestima necesarias para conquistar sus metas, planes, retos, sueños y al universo.
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Con todo, para todo y por todo.
Lo mejor está por venir, gracias a la gran guía, enseñanza y sabiduría de tu Ma.
Carpe Díem illy.
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Un Gran Ser como Voce, eres hijo de una Gran Mujer, quién te ha brindado todo el apoyo emocional, espiritual, físico y mental para que te conviertas en la mejor versión de ti mismo. Es tu admiradora y guía, que desde siempre cree en todo el potencial que tienes, aun cuando tu mismo dudabas.
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Un Gran Ser como Voce, eres el hijo increíble y maravilloso del cuál una Gran Mujer se siente tan orgullosa, porque gracias a su amor, dedicación y sacrificio te ha dado el mejor regalo que podrías tener en tu vida: Nacer, ayudándote a crecer, enfrentar obstaculos y convertirte en el Gran Ser que eres.
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Un Gran Ser como Voce, agradeces y valoras cada día a la Gran Mujer que te dio la vida, por haberte compartido sus bendiciones y su linaje, por cuidarte y tatuar en ti enseñanzas y huellas eternas e indelebles en tu corazón, tu espíritu y tu mente, por prepararte para superar cualquier obstáculo y a convertirte en quién eres
