Listen

Description

Junto a la Psicóloga MARISA DOMINGUEZ.

Estamos confundiendo el amor con querer… con el deseo, con la posesión. El amor es otra cosa… tu eres tú, yo soy yo, pero decidimos caminar juntos, por lo que decidimos cuidarnos, comprendernos y realizarnos.

Pero en este sentido hay mucha confusión.

Muchos nos cuestionamos el amor, a partir del desamor, o a partir del duelo.

En algunos casos llega la necesidad de sentir el complemento de un hijo. Te imaginas con un niño, o con una niña. Tal vez su llegada nos de esa plenitud que nos falta.

Se comienza la búsqueda, pero en algunos casos, se hace presente la infertilidad y llega la opción de poder adoptar.

Pero, la pregunta clave es. ¿Están preparados? Qué es lo que deviene en el futuro.

No encuentro mejor manera de graficarlo que un texto de Eduardo Galeano

«EL MAR»

Diego no conocía la mar. El padre, Santiago Kovadloff, lo llevó a descubrirla.

Viajaron al sur.

Ella, la mar, estaba más allá de los altos médanos, esperando.

Cuando el niño y su padre alcanzaron por fin aquellas cumbres de arena, después de mucho caminar, la mar estalló ante sus ojos. Y fue tanta la inmensidad de la mar, y tanto su fulgor, que el niño quedó mudo de hermosura.

Y cuando por fin consiguió hablar, temblando, tartamudeando, pidió a su padre:

—¡Ayúdame a mirar!

Al tomar la decisión de adoptar es tener una mirada y una postura tan amplia para ser el faro, para acompañar un almita a mirar la vida…. Como Diego quería contemplar el Mar