¿Sabes a quién estás esperando? Alguien puede decir: "espero que un empleador vea mi hoja de vida". Otro puede decir: "estoy esperando por un esposo/a". O: "estoy esperando tener un hijo/a." Nos inclinamos a enfocarnos en el objeto de nuestro deseo, en vez de enfocarnos en el Proveedor. Pero en realidad, no importa, el objeto ya que Aquel a quien verdaderamente esperas es a Dios.