Después de pasar la noche a las afueras de la ciudad, Jesús regresó al templo al otro día. Cuando llegó ahí, algunos de los líderes religiosos le hicieron preguntas, preguntas como: «¿Quién te crees que eres, haciendo todo esto? ¿Bajo la autoridad de quién dices que perdonas a la gente? etc