Hoy veremos algo distinto, nada de filosofía, ni sociología, sino más bien psicología. Vamos a ver El Síndrome del Impostor.
Una solución que no expliqué es la de es romper la dependencia con respecto a las opiniones de los demás, ganar objetividad a la hora de valorarse a uno mismo, y hacerlo al menos de la misma manera con la que se valora a otras personas.