“El Señor quiere hablar a tu vida a través de este mensaje que está dirigido a aquellos que se sienten encarcelados en sus malos pensamientos, encarcelados en un mundo espiritual de maldad a través de los pensamientos malignos.
Este mensaje está dirigido a aquellos que siendo ya creyentes no pueden controlar sus pensamientos, no saben discernir los pensamientos que salen de su corazón, y los aceptan; y es más, los ejecutan con toda su maldad, con toda su iniquidad, o directamente permiten que esos pensamientos se queden en su mente, y constantemente durante el día, durante las semanas, durante los meses, están creando mayor contaminación en tu interior cada día que pasa.
Esa contaminación en el alma se manifiesta a través del vacío, de la desesperación, de un sentimiento de soledad, cuando a pesar de ser cristiano, la Presencia de Dios de pronto ha desaparecido; y sientes peso en el interior, en el corazón del alma, en el mismo lugar donde está el corazón del cuerpo físico.
Y sucede que como hay insatisfacción con tu vida como producto de ese vacío, de esa soledad, de ese peso en el corazón, empiezas a crear problemas a tu alrededor; en la casa, sea con los papás, sea con los hijos, sea con la esposa, sea con el esposo o en la misma oficina, en el mismo lugar donde tú te desenvuelves.
Es necesario que tú busques la revelación de la Voluntad de Dios para con tu vida a través de esta Palabra, ya que el Señor quiere abrirte el entendimiento, porque es necesario que veas que el Señor Jesús reveló algo muy importante para tu vida espiritual; Él explicó y dijo que es de tu corazón de donde salen los malos pensamientos. Mateo 15:19 Porque del corazón salen los malos pensamientos…
Tu corazón tiene que resplandecer, no tiene que estar apagado, oprimido, en oscuridad, en tinieblas, encarcelado por la carne que hay en él. Tú tienes que tener el conocimiento de la Luz que alumbra a todo hombre, y que solamente viene a través de la crucifixión, a través de la muerte de cruz en tu propia vida.
Y es lo que el Señor quiere traerte, que la Luz del Evangelio resplandezca en tu corazón; porque Jesús vino para crucificar la carne a fin de derrotar a Satanás y sus demonios que tienen potestad sobre la carne. Y tú ahora puedes asimilar por la Fe lo que es crucificar la carne descubriendo la carne que hay en ti, a fin de que puedas despojar a Satanás, a los principados y potestades, puedas exhibirlos públicamente y puedas triunfar sobre ellos en la cruz del Calvario saliendo de la cárcel”.
Pr. Ricardo Claure Peñaloza
PARA QUE SU IGLESIA SE PREPARE… PARA TESTIMONIO A LAS NACIONES