Listen

Description

«Es necesario que podamos comprender el significado de LA PASCUA en nuestra vida cristiana y espiritual, para así conseguir llevar una existencia plena delante del Dios Vivo a través de la edificación que viene a nosotros por su Palabra Viviente.

En la Escritura, el Señor nos habla que debemos limpiarnos de la vieja levadura; y cuando nos habla de la vieja levadura, nos habla de la vieja creación conforme a la carne; aquella carne que hemos heredado de Adán, que no significa solamente el cuerpo mortal de carne y sangre que llevamos, sino también manifiesta la naturaleza caída que hay en el alma a través de las obras del alma, que no son más que las obras de la carne, obras caídas de un alma caída: pensamientos, emociones, sentimientos y deseos, y por supuesto también actitudes y hechos consumados de la carne. Y lo que el Señor quiere a través de esta Palabra es que nos limpiemos de todos estos pecados.

Nosotros debemos reconocer como cristianos la importancia de la limpieza. Y para que seamos hechos nuevos conforme a la nueva creación que es conforme a Cristo Jesús en nuestro interior, ese Jesús Vivo tiene que crecer en nuestra alma, en nuestro interior. Y para ello primeramente debemos limpiarnos de la vieja levadura. Porque si no nos limpiamos de la vieja levadura, de las obras de la carne, pensamientos y deseos de la carne que hay en nuestra alma caída, no vamos a poder ser nueva creación, y siempre estaremos manifestando la naturaleza carnal de pecado; y es justamente esto lo que el Señor no quiere. Él quiere que de una vez por todas nos limpiemos, para que seamos nueva masa sin levadura.

La Palabra nos enseña que la razón por la cual nosotros tenemos el Poder, la potestad de limpiarnos de la vieja levadura para ser nueva masa, es porque Cristo, nuestra PASCUA, ya ha sido sacrificada por nosotros. Porque de otra manera no podríamos hacerlo.

¿Y qué es la Pascua? “Pascua”, viene de la palabra hebrea: “pésakj”, que significa: “pasar de, pasar de largo”. Y eso es lo que justamente ha sucedido con Jesús. Jesús no ha permitido que muchas cosas horribles espirituales sobrevengan sobre nuestras vidas y traigan mayor destrucción, traigan muerte espiritual, muerte física y muerte eterna en el lago que arde con fuego y azufre.

Y cuando nosotros recordamos lo que Él ha consumado en la cruz, lo practicamos y lo experimentamos —porque formamos parte de Él—, de esta manera estamos también celebrando la fiesta de LA PASCUA en nuestras vidas. De esta manera nosotros tenemos que disponer nuestra vida para que sea verdaderamente sincera delante del Señor, porque de otra forma no vamos a poder utilizar la sangre del Cordero. Esa sangre que el Señor Jesús derramó una sola vez y para siempre, fue recolectada y está allí, en el Lugar Santísimo, en el mismo Trono del Dios Viviente, en su misma Presencia.

La sangre del Cordero sirve para limpiar, y limpia solamente donde hay impureza, donde hay algo que está sucio. Y es justamente lo que nosotros debemos experimentar. Al tomar la sangre del Señor Jesús, ansiamos, anhelamos la purificación, la pureza que el Señor está demandando de nuestras vidas».

Pr. Ricardo Claure Peñaloza

PARA QUE SU IGLESIA SE PREPARE… PARA TESTIMONIO A LAS NACIONES