«Cuando no tienes el corazón purificado, no te puedes someter a Dios, menos vas a poder resistir al diablo; y por supuesto, el diablo no va a huir de ti —como dice la Palabra del Dios Altísimo: “Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros” (Santiago 4:7) —, sino va a permanecer sojuzgando tu vida con espíritus inmundos qué tú permites habitar en ti a causa del pecado. Y la única forma para que haya verdadera armonía en cualquier lugar es que haya sometimiento a Dios.
El Señor también demanda que los de doble ánimo purifiquen sus corazones. Un gran porcentaje del pueblo cristiano es un pueblo de doble ánimo, con el alma dividida, con el alma partida; y en esas personas se manifiesta claramente el rechazo, el temor al rechazo y el autorechazo.
¿Hay en tu vida desesperanza, desilusión, desanimo? ¿Por qué? Porque tu corazón no ha sido purificado.
¿Sientes culpa, indignidad, condenación o vergüenza de que se enteren por lo malo que has podido hacer? ¿Hay en ti sentimientos de fracaso, de no valía? Es porque tu corazón debe ser renovado por el Poder transformador que sólo en Cristo Jesús podrás encontrar.
¿Siempre estás buscando perfección, y reclamas perfección en las otras personas con total autoridad? ¿Y eso va acompañado del orgullo, de intolerancia, de vanidad, y también de frustración, de ira, de ego y de impaciencia? Es otra secuela, son siete espíritus inmundos ligados a la perfección que definitivamente provocan malas relaciones humanas en el lugar donde se trabaja.
Entonces vemos que hay una cantidad de problemas espirituales que necesitan ser sanados, necesitan ser purificados.
Debes renunciar a cada una de estas áreas que el Señor te mostrará a través de este mensaje, para que pueda verdaderamente haber paz, y puedas ser canal de paz y bendición en el lugar donde estás; porque de otra forma las relaciones humanas se deterioran.
Y así como los mencionados, hay otros aspectos en los cuales necesitas un cambio total. Necesitas acercarte al Señor Dios Todopoderoso, que es el único con el que puedes hacerlo y ser libre de toda tensión nerviosa, si te entregas de todo corazón a Él y crees que serás sanado (a), que serás salvado (a).
Todo lo que destruye tus relaciones interpersonales lo encontrarás en este mensaje. Y necesitas quebrantarte y renunciar definitivamente a ellas; no como un aspecto emocional, sino con la convicción plena de que necesitas lograr el cambio, que ya no puedes andar con ese doble ánimo: un día bien, otro día no; un minuto bien, otro minuto no; con pensamientos y devaneos malignos».
Pr. Ricardo Claure Peñaloza
PARA QUE SU IGLESIA SE PREPARE… PARA TESTIMONIO A LAS NACIONES