«Mucho pueblo del Altísimo está pasando tribulación, prueba, está sufriendo cosas muy terribles; pero a pesar de eso no oran al Señor, no buscan al Señor en oración.
El Señor está presto a oír las oraciones, los ruegos de los santos; porque es el tiempo aceptable, es el tiempo agradable delante de Dios, es el tiempo de la Gracia; y Él está atento para escuchar tu oración, tus peticiones. El Señor te está hablando en este día para que tú dobles rodillas y acudas a Él, confiando en que Él te está escuchando. Es día de salvación.
Nosotros, conforme a la Palabra del Nuevo Testamento, sabemos que “salvación” no solamente implica “salvación”, pues la palabra griega que se traduce como “salvación” es “soteria”, que significa también: “sustento y liberación”. Pues el Señor te hace saber a través de esta Palabra que hoy es el día de tu sustento, de tu salvación y de tu liberación.
Debes tomar la Palabra de Dios, que es viva y eficaz, cada día, y aplicarla a tu vida, porque el Señor Jesús quiere ayudarte en tus problemas, en tus pruebas, en tus aflicciones, en tus tribulaciones.
¿Cuántas veces te ha sucedido que en medio de tus dificultades no encuentras el sustento del Sustentador, no encuentras el sustento del Shaddai, no encuentras el sustento del Dios Todopoderoso? ¿Cuántas veces te ha pasado que de pronto te ves como en una oscuridad terrible, en un túnel, y no sabes si tienes salida o no, y no sabes si retroceder, porque también a todo lado ves oscuridad?
El Señor quiere sustentarte, el Señor quiere ayudarte a través del sustento poderoso que es el Espíritu Santo en tu interior.
Tú no tienes que buscar a Dios afuera, tú tienes que buscarlo en tu interior, porque tú eres templo del Espíritu Santo, tú eres el templo del Dios Viviente. Y Él, en todo momento, está queriendo ayudarte a través de su sustento espiritual, a través de esa Fortaleza que no viene del hombre, que no viene de ningún ser humano, que no viene de ninguna persona, sino viene del mismo Dios de la Gloria que quiere ayudarte.
El Señor quiere hacerte saber que en todo momento te está guardando. Y tú, por la fe, tienes que apropiarte de esta promesa, tienes que apropiarte de esta Palabra.
Tantas tribulaciones que pasamos en nuestras vidas; y tú tienes que agarrarte de esta Palabra, y no tienes que afligirte, porque el Señor con su Misericordia te guiará y te conducirá a manantiales de Aguas para tu alma, para tu vida.
Tú tienes que glorificarlo, alabarlo, tienes que bendecirlo porque Él está preparando su Segunda Venida. Agárrate de Él, empieza, desde ahora, a experimentar esos manantiales de Aguas de Vida Eterna. El Señor es Poderoso para cumplir su Palabra».
Pr. Ricardo Claure Peñaloza
PARA QUE SU IGLESIA SE PREPARE… PARA TESTIMONIO A LAS NACIONES
