La Inteligencia Artificial es un acompañante silencioso en los hogares y centros de trabajo. En ocasiones no reparamos en su presencia, ya que es común convivir con la comunicación móvil, las computadoras y los programas complejos que facilitan nuestra vida. Ya sea en forma de asistentes personales o en plataformas de música y video que recomiendan canciones o películas según nuestros intereses.
Los bienes que consumimos y el funcionamiento de las sociedades dependen cada vez más de la inteligencia artificial, ya que se utiliza en áreas como la agricultura, las finanzas, la salud, la seguridad, la publicidad y la educación.
Al ser una herramienta que está cambiando la forma en que nos relacionamos con el mundo, es importante conocer sus posibilidades y límites, así como reflexionar en los desafíos que plantea para el desarrollo social.
