La terapia sexual es un enfoque psicoterapéutico especializado que tiene como objetivo mejorar el bienestar sexual y emocional de individuos y parejas.
Este tipo de terapia aborda temas como disfunciones sexuales, diferencias en el deseo, conflictos de pareja, exploración de la identidad sexual, y problemas relacionados con la intimidad y la comunicación emocional.
No está limitada a relaciones monógamas, siendo igualmente útil para quienes mantienen relaciones diversas o buscan profundizar en su autoconocimiento.
Elegir al terapeuta adecuado es fundamental. Es importante buscar a un profesional con la formación necesaria, que actúe de manera ética y con quien el paciente o la pareja se sientan en confianza.
Lejos de ser un recurso de última instancia, la terapia sexual ofrece un espacio para el crecimiento personal, el autoconocimiento, y la transformación, ayudando a construir relaciones íntimas más auténticas y satisfactorias.
