Un relevamiento internacional desarrollado por KPMG y la Universidad de Melbourne en 47 países dio cuenta que, pese al temor hacia la inteligencia artificial, dos de cada tres personas ya la utilizan en su vida cotidiana.
El estudio, basado en más de 48.000 encuestas, muestra una adopción significativa de estas herramientas tanto en el ámbito laboral como el educativo, aunque con un nivel de formación claramente insuficiente.
En el entorno laboral, el uso alcanza al 58% de los trabajadores, con mayores niveles de incorporación en países emergentes. En el plano educativo, el 83% delos estudiantes universitarios recurre a la inteligencia artificial.
La investigación también identificó preocupaciones extendidas en torno a la privacidad, la desinformación y el impacto en el empleo. A pesar de que el 72% de las personas acepta el uso de estas herramientas, apenas el 43% cree que la legislación actual protege adecuadamente a la ciudadanía.