En el acto del Día de los Trabajadores, el pasado primero de mayo, la central sindical señaló que es momento de anunciar un plan para la erradicación de la pobreza en la infancia y la adolescencia, y planteó que su financiamiento no debería provenir del presupuesto nacional.
Entonces, ¿cómo se financiaría?
Se propuso crear un tributo que alcanzaría al 1% de los sectores más ricos de la sociedad, con una tasa del 1%.
El tema se colocó nuevamente en el debate luego de que varios senadores del Frente Amplio respaldaran la propuesta.
Pero, ¿esta iniciativa tiene sustento?
El doctor en Economía Mauricio De Rosa envió en estos días una nota al PIT-CNT en la que explica cuál es la evidencia disponible sobre la proporción de riqueza que tiene el 1%, la recaudación potencial de un impuesto a la riqueza y cómo sediseñaría e implementaría.
El documento advierte que la información disponible sobre la riqueza del 1% más rico es limitada, pero que distintas metodologías coinciden en que ese segmento acumula entre 35% y 40% del patrimonio total, un nivel comparable al de países con alta desigualdad.
A partir de estimaciones conservadoras, se calcula que un impuesto de 1% sobre esa franja podría recaudar entre 0,75% y 1% del PIB, es decir, entre 600 y 800 millones de dólares anuales.
El trabajo agrega que la eventual creación de este tributo “debe construirse a partir del actual Impuesto al Patrimonio de las Personas Físicas” y que “el éxito o fracaso de estos impuestos se juega en los detalles de diseño”.
¿Cuántos son los millonarios en Uruguay?
¿Qué experiencia internacional hay en la materia?