Los árboles no tienen apuro. Nacen cuando pueden, crecen cuando deben y se imponen al tiempo sin desafiarlo. Los árboles no saben de calendarios, relojes o negocios. Ellos siguen sus propios ritmos biológicos: crecen en silencio, despacio, sin pausa. Marcan su ritmo lleno de savia, raíces y estaciones.
Así comienza el libro "Historias que echan raíces" de la Sociedad de productores forestales, que fuera presentado el jueves pasado en la Expo Prado. Son 15 historias contadas en primera persona sobre su vínculo con el sector forestal.
Esta mañana vamos a conversar con alguno de quienes subrayaron su historia y también quien ha estado en la coordinación del trabajo.
Conversaremos con María Del Carmen Portela, Andrea Sánchez y Gonzalo La Porta.
Por qué….La forestación no solo transforma a la tierra, sino también a las personas, arma comunidades llenas de esperanza, aprendizaje y fe.