Los tiempos están cambiando. En las fábricas ya nada es como antes. O casi nada porque en NOFAS ha habido un accidente, además de despidos masivos e incorporación de nueva tecnología. Los bancos comienzan a aumentar los préstamos para la inversión, las fronteras económicas se diluyen, los capitales circulan en un mundo que está por sobre los estados y que invita a cada individuo a caminar con esfuerzo e ingenio hacia el éxito personal.
En medio de estos y otros cambios socioeconómicos, en una región de Noruega donde abundan los fiordos, las montañas y las cascadas, el director de un banco es asesinado. Se trata de Gustav Heimstad. El hombre recibió un disparo en la cabeza mientras conducía su auto y escuchaba música de su agrado. Por otra parte, el accidente en NOFAS no había dejado muertos, pero sí heridos, entre ellos Stegg Nerud que fue montado en un helicóptero con dirección al hospital regional junto a la enfermera Ann Dante; esposa del director del banco asesinado. Pero esto no es todo. También hubo un robo y el helicóptero en el que Stegg Nerud era trasladado bajo los cuidados de Ann Dante, desaparece. Se ha perdido el contacto con la nave. Toda esta información llega a oídos del fiscal Svein Okeid, a quien se le hace difícil creer que todo esto esté pasando en su distrito.
La historia avanza hacia todavía más hechos oscuros donde personajes de diferentes orígenes y órbitas laborales, incluso públicas, se ven directa o indirectamente implicados.
Como lectores somos testigos de las formas en que los personajes, dependiendo de sus experiencias familiares, sociales, de clase social, lugar de origen, etc, caminan sus días por sendas que tienen en común los desafíos de los tiempos. ¿Estamos ante un individuo con la brújula perdida, que no sabe bien cómo y por dónde moverse en un nuevo paisaje urbano y cultural?
