El servicio de 'paseadores de niños' no existe. Se trata de una campaña de una firma de gafas sobre el aumento de la miopía, campaña que tiene mi aplauso porque se la ha colado a medio internet. Son cientos los vídeos de madres indignadas.
Así se crea un bulo, con una fuente supuestamente fiable -la influencer Laura Escanes- y con una presunta noticia que tiene indicios de verosimilitud. Este es el problema que tienen las redes sociales, que aceleran el espíritu crítico y el calentamiento mental a la misma velocidad que disminuyen la capacidad de análisis.
Los mismos que difunden bulos te han hecho creer que los que mentimos somos los periodistas y es todo lo contrario. Los periodistas podemos cometer errores pero no publicamos mentiras a conciencia. Quien lo hace no es periodista, es otra cosa o una firma de gafas.
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