Todos hemos sido lastimados. Es la parte dolorosa de la vida. Un padre o una madre te descuida alguien te abusa físicamente o abusa de tu confianza, Un amigo te decepciona o te traiciona. Un cónyuge te es infiel o te abandona. Un extraño te asalta o daña a tu ser querido.
Es como si te hubieran clavado un puñal en la espalda, pero pasó el tiempo y no es verdad que el tiempo lo cura todo, ese puñal todavía está allí. Y no solo allí, sino también está en tu memoria, en las palabras que dices en tus pensamientos, etc, cada vez que reproduces el daño en tu mente, giras el puñal un poco más y la carga se hace más pesada y afecta tu postura y tú presente. El dolor nunca se va y la herida nunca sana.
¿Qué puedo hacer si ésto ya me ocurrió? ¿Qué quiere que haga con este dolor y veneno que arruina mi vida y roba mi alegría?
Está mañana quiero decirte que Dios tiene una solución. La solución de Dios es simple, pero no es fácil. La solución de Dios es la gracia. Extiende la gracia a la persona que te lastimó y Perdonala.
El perdón, no significa que todos tus dolores y heridas desaparecen al momento. Te puede llevar mucho tiempo cicatrizar la herida. El perdón significa que has elegido perdonar, soltar tu enojo, dejar que salga el resentimiento, soltar tu derecho de desquitarte o vengarte. Hoy Le dices a Dios: «Señor, yo lo perdono. Elijo perdonarlo. Te doy mi ira y mi resentimiento, mi deseo de venganza, mi amargura, mi dolor. Te doy todo a ti».
Saca el puñal que está clavado. Deja ir el dolor. Deja que la herida sane.
Libera al prisionero aunque pienses que no merece tu perdon. Libérate de la prisión del dolor y del ácido de la amargura, hazlo por amor a Dios y comienza andar sin la opresión.
El perdón es una opción sanadora, una elección hecha por el poder de Cristo en ti, una elección hecha por la gracia de Cristo en tu vida.
Nuestra oración a Dios 🙏:
Padre nuestro que estás siempre conmigo, te adoro te exalto y te entrego mi vida, pido perdón por cada pecado y error que he cometido, estoy dispuesto a volver empezar dejando atrás las cosas viejas y los dolores y horrores del pasado, suelto perdón sobre toda persona conocida, de mi familia o extraña que me lastimo e hirió y marco mi vida hoy tomo de tu gracia y permito que Tú Santo Espíritu como bálsamo sanador se derrame sobre mi alma y mis heridas y recibo sanidad de mi alma y de mi cuerpo y recibo libertad de toda raíz de amargura,declaró que renuncio al dolor y al desprecio, bendigo porque soy bendecido y el perdón que recibí por gracia lo doy por gracia en el nombre de Jesús, Amén.