Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que por su gran misericordia, y mediante la resurrección de Jesucristo, nos ha hecho nacer de nuevo a una
ESPERANZA VIVA. 1 Pedro 1:3-4
La palabra da esperanza viva.
El corazón del evangelio es que Jesús resucitó de entre los muertos. En 1 Corintios 15:3-4, Pablo dice. 3 En primer lugar, les he enseñado lo mismo que yo recibí: Que, conforme a las Escrituras, Cristo murió por nuestros pecados; 4 que también, conforme a las Escrituras, fue sepultado y resucitó al tercer día.
Nuestra esperanza es mucho más, ¡QUE UNA SIMPLE ESPERANZA! -- ES UNA ESPERANZA VIVA… gracias a la resurrección de Jesucristo. Hoy quizás te estás enfrentando a algo que desordena y confunde tu vida, te sientes con ansiedad o derrotado y en desesperación.
Cuando consideramos que el destino final --DE ESTE LARGO Y DIFÍCIL RECORRIDO DE LA VIDA “ES LA ETERNIDAD EN EL CIELO”, está revelación hace que los contratiempos de la vida, valgan la pena. Sin embargo, PARA LOS NO CREYENTES, la esperanza, es locura o castillos en el aire
El mundo pone su esperanza en la quiniela o la lotería, en la suerte, en el sueldo o en el suelo pero nunca en el cielo.
Pero esta clase de pensamientos es totalmente distinto a la ESPERANZA VIVA. La esperanza de nuestra vida está basada en la realidad de Cristo y Su resurrección. Y porque Él resucitó de la tumba, NOSOTROS TAMBIÉN, seremos resucitados, como Él, en cuerpos glorificados para vivir en el nuevo cielo y la nueva tierra para toda la eternidad.