Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible.
S. Mateo 17:20 RVR1960
Necesitamos ser transformados
Cuando podemos reflexionar sobre nosotros mismos y nos damos cuenta que necesitamos una verdadera transformación, dejamos de mirar y ver qué los demás deben cambiar sacamos nuestro enfoque de los demás y lo ponemos en nuestra vida. Para que veamos resultados en nuestras vidas, hay algo que tenemos que hacer primero. tomaremos el pasajes que leímos , en que Jesús habló de causa y efecto .
Mateo 17:20
Jesús dijo: “—Por la poca fe que tienen —les respondió—. Les aseguro que, si tuvieran fe tan pequeña como un grano de mostaza, podrían decirle a esta montaña: 'Trasládate de aquí para allá', y se trasladaría. Para ustedes nada sería imposible”.
Ciertamente, Jesús dijo que nada es imposible para los hijos de Dios, nada era ni es imposible para El, así que podemos afirmar esto es verdad. Pero, si todo lo que hacemos es decir “nada es imposible”, hemos perdido el enfoque solo vimos una parte de la palabra y no vimos la causa para que nada sea imposible, que habla sobre la necesidad de tener fe. Y la mejor de todo esto es, que no necesitamos una gran fe, descomunal solo necesitamos la fe del tamaño de una semilla de mostaza. Una semilla de mostaza mide alrededor de 1-2 milímetros. Esa es realmente una cantidad pequeña de fe. Dios no nos está pidiendo una fe perfecta, ¡solo algo de fe! Con certeza, Él se encargará del resto.
Juan 8:31-32
”Jesús se dirigió entonces a los judíos que habían creído en él, y les dijo: —Si se mantienen fieles a mis enseñanzas, serán realmente mis discípulos; y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres“.
Todo ser humano es un programador de libertad en todo momento de la vida. Básicamente, hay pocas cosas que se experimenten tan profundo como el sentimiento de libertad. Para un hijo de Dios vivirla y encontrar la libertad es creer que la palabra es si y amén es la certeza de vivir lo que Jesús nos enseñó.
Cada uno no puede estar intentando encontrar su propia versión de la verdad, pero debemos mantenernos firmes en la Palabra de Dios. Ella es la fuente de verdad para los hijos de Dios, que creen en Jesucristo.
Para que crezcamos en nuestra fe, hay cosas que debemos hacer. El andar en el Espíritu es un campo de entrenamiento donde nos capacitamos para volvernos como Jesús. Nunca seremos perfectos, lo que significa que estaremos en este trayecto hasta que dejemos la tierra. Siempre obtendremos un gran abanico oportunidades para hacer crecer nuestra fe.
Y en un de repente seremos transformados a imagen y semejanza de Cristo y podremos viviruna vida de progreso y nos alentaremos para ser esforzados y valientes sabiendo que Dios realmente terminará la obra que ha comenzado en nosotros.
Meditemos,en esta mañana, los requisitos de fe y verdad, y pídanos a Dios que nos muestre en qué debemos madurar para buena obra.
Sígamos leyendo las Sagradas Escrituras, buscando pasajes que tengan nos impulsen a buscar las causas que provocan efectos de transformación . Pídamos a Dios que nos muestre en qué estás buscando un resultado antes de poner un esfuerzo.