Corazón endurecido
Éxodo 7:14
Aún después de ver la vara de Aarón convertirse en serpiente y devorar las varas los hechiceros, el Faraón no hizo caso, tal como Dios lo había dicho en el versículo 4.
¹⁴ Dios habló con Moisés y le dijo:
"El Faraón se ha puesto muy terco [...]".
La versión Reina Valera '60 dice:
"El corazón del Faraón está endurecido".
¿Cuántos no hemos tenido un corazón endurecido? Ahora no me enfocaré en tener un corazón endurecido hacia una persona, sino hacia Dios. A veces cuando pasamos por situaciones difíciles tendemos a endurecer nuestro corazón a Dios, porque creemos que Él es el culpable de lo que nos pasa, de nuestro dolor o tristeza, porque a veces no entendemos lo porqué dejó que algunas cosas pasaran o por lo que no hizo. Ya hablamos acerca de que Dios tiene un plan, de que debemos confiar en Él, pero a veces nuestros sentimiento humano, nuestro corazón se endurece, así como el del Faraón, y no nos deja ver lo que Dios realmente está haciendo, no nos deja ver Su poder, se nos nubla todo, así como el Faraón no apreció los milagros y prodigios que vio a Dios hacer (y los que le quedan por ver), todo por tener un corazón endurecido.
No te quedes con un corazón endurecido, no sabes de todo lo que te puedes perder por no ablandar y abrir tu corazón a Dios.
Bienaventurado el hombre que siempre teme a Dios; mas el que endurece su corazón caerá en el mal.
Proverbios 28:14.
Bendiciones.
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