Mañana
Éxodo 8:1-10
Recordemos que Egipto se llenó de ranas, y el Faraón, después de ya no agiantar más las ranas, manda a llamar a Moisés y le dice que le pida a Dios que desaparezca a las ranas, ya no quieren más a las ranas pues, estaban en todas partes, en la cama, en la cocina, ¡En todos lados!
Moisés viene y le pregunta al Faraón cuando quiere que Dios pare el castigo de las ranas (ya me imagino a Moisés) y, Moisés le permite al Faraón decidir para darle una oportunidad de ver el poder de Dios, para que el Faraón viera que no hay otro como Dios, pues en el momento que él decidiera, Dios se encargaría de las ranas, cosa que sus 'dioses' no podían hacer.
Pero de esto hablamos la última vez, en lo que quiero profundizar es en la repuesta del Faraón, (v.10) el Faraón dijo: Mañana.
Pero, ¿por qué mañana?, ¿No que tan cansados de las ranas?
Hay veces que tenemos problemas, y esos problemas tienen una solución, pero nos acostumbramos a estar en la posición en donde estamos, nos acomodamos, y aunque nos molesta a veces, como a los egipcios le molestaban las ranas, los malos olores, etc. Preferimos quedarnos así; hay un dicho que dice (valga la redundancia) "Mejor lo viejo conocido que lo nuevo por conocer", algunos tienen la solución del problema o de la incomodidad frente a sus narices, al alcance de su mano, pero por miedo, por falta de fe, o por comodidad, siguen viviendo la vida de la cual se quejan, quieren esperar hasta mañana, dicen "mi vida apesta", ¿pero qué estás haciendo para que deje de apestar? ¿Por qué no nos deshacemos de las ranas hoy de una vez? ¿Por qué esperar hasta mañana? Vamos, hagamos las cosas hoy, hoy ¡Hoy!
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