¡No dejes que te roben la vara!
Éxodo 7:8-13
Dios les dijo a Moisés y a Aarón lo que tenían que decir y hacer cuando estuvieran ante el Faraón, entre sus órdenes dijo:
⁹ [...] Le dirás a Aarón que tome su vara...
¿Qué pasó? ¿Ya no es la vara de Moisés? 🤔, si regresamos al capítulo 4, podemos leer que la vara era de Moisés, la respuesta está en el mismo capítulo 4, en el versículo 13, después de Dios dar respuesta a todas las dudas que tenía Moisés (que vaya que eran muchas), Moisés le dice a Dios que mejor mande a alguien más, esto causa el enojo de Dios pero, no tanto por la falta de fe de Moisés sino porque no quería obedecer, entonces Dios, en su infinita paciencia, manda a Aarón a ayudarle como intérprete, pues Moisés tenía problemas para hablar, pero esto hizo que Moisés perdiera grandes bendiciones que Dios tenía para él, entre ellas su sanidad, pues Dios le dio a entender que podía sanarlo (v. 11) pero él siguió dudando, entonces Dios lo hizo callar mandando a Aarón con él pero así perdiendo una gran oportunidad, un gran milagro.
¿Qué nos enseña esto? Cuando Dios nos llama a hacer algo debemos hacer caso a la primera, y claro, podemos tener duda, mira cuánta paciencia Dios le ha tenido a Moisés en lo que hemos leído hasta hoy, Dios nos tiene paciencia, pero tampoco nos pasemos, hay un límite, y entre más nos tardamos en hacer caso al llamado de Dios, más son las bendiciones, los milagros y oportunidades que dejamos pasar.
¡No dejes que te roben la vara!
¡No dejes que te roben las bendiciones!
El único que puede permitir que las roben eres tú, sí, tú.
Bendiciones.
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