Oasis en el desierto
Éxodo 15:25-27
En el mismo lugar donde Dios transformó el agua amarga en dulce, Dios puso a prueba a los israelitas, les dio reglas de conducta y les dijo:
" Yo soy su Dios. Yo soy quien les da salud. Si ustedes prestan atención a mis consejos y obedecen mis mandamientos y estas leyes que hoy les doy, y hacen lo bueno, no los castigaré como a los egipcios".
Después (v.27) los israelitas fueron a Elim (que significa árboles grandes o palmeras), y allí acamparon, en un lugar donde había 12 manantiales y 70 palmeras.
Una de las curiosidades de este relato son los números, como hemos venido diciendo, los datos en la Biblia no son casualidad. En la Biblia el número 12 simboliza a las 12 tribus de Israel (ya lo estudiaremos más adelante), y el 70 simboliza a los 70 ancianos del pueblo de Israel que fueron escogidos para juzgar al pueblo (también más adelante lo estudiaremos). Esto simbolizaba lo que llegaría a conformar a la nación de Israel.
Dios empieza a poner a prueba a los israelitas, ¿Podrán pasar las pruebas?
Dios se revela a los israelitas con otro nombre, les muestra otra faceta, El Sanador.
Dios empieza a dar reglas al pueblo, les pide que presten atención y que obedezcan Sus mandamientos y leyes, que hicieran lo bueno, no lo "bueno" ante sus ojos sino lo que es bueno ante Dios, y, que si no lo hacían, los castigaría como a los egipcios.
Dios aquí (en todo el Antiguo Testamento), tiene una imagen más dura, seria, estricta, pero sigue siendo el Dios amoroso que conocemos, recordemos que Dios sí, nos pone a prueba a veces, pero muchas otras veces, los "castigos" que creemos venir de Él, son castigos causados por nuestras propias acciones.
Dios es amoroso, y no quiere que vivamos una vida esclavizados del pecado, Él quiere que vivamos una buena vida libres del pecado, claro, la vida tiene sus retos, pero debemos confiar en Él, Él es el agua cuando tenemos sed, Él es nuestro oasis en el desierto, nuestro refugio y descanso.
Dios te bendiga.
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