Tercos
Éxodo 8:29-32
Faraón intentó decir que sí al mandamiento de Dios, pero poniendo sus condiciones ¿en serio? ¿Condicionando a Dios?, dijo que dejaría que los israelitas fueran a adorar a Dios pero sin salir de Egipto. El Faraón también pidió a Moisés que pidiera a Dios por él (por lo de las moscas). Moisés contestó (v. 29) que en cuanto saliera lo haría. Entonces Moisés al salir del palacio le pidió a Dios que alejara las moscas de Egipto, y Dios así lo hizo. No quedó una sola mosca, pero...
³² Pero el rey (Faraón) volvió a ponerse terco y no dejó salir a los israelitas.
Aquí otra vez el Faraón no cumple su palabra, por segunda vez, la primera fue en 8:15 (con el castigo de las ranas). Tengamos en cuenta que Dios ya sabía que esto sucedería, Dios es omnisciente, todo lo sabe, y aún así le dio muchas oportunidades al Faraón de obedecer, pero él sigue con la terquedad ¿Hasta cuándo? Lo veremos más adelante.
No es bueno ser terco. La terquedad, la necedad, nunca lleva a algo bueno, al contrario, lleva al fin de una persona.
No seamos necios, tercos como el Faraón, y hagamos caso a la Palabra de Dios a la primera.
Los necios piensan: «Dios no existe». Pero son gente corrompida, todo lo que hacen es odioso; ¡ninguno de ellos hace lo bueno!
Salmos 14:1 TLA.
Bendiciones.
#ElDevo #devocional #obediencia