Bienvenidos a "De madrugada te buscaré", el devocional diario que te acompaña en esos momentos especiales de conexión espiritual. Soy Pastor Damián Ayala y hoy nos adentraremos en un pasaje inspirador del Evangelio según Juan, capítulo 6, versículos 35 al 40.
En este episodio, nos sumergiremos en las poderosas palabras de Jesús mientras declaraba: "Yo soy el pan de vida. El que viene a mí nunca volverá a tener hambre; el que cree en mí no tendrá sed jamás". Estas palabras, cargadas de promesas y esperanza, nos invitan a acercarnos a Jesús y encontrar en Él la satisfacción plena para nuestras necesidades más profundas.
Jesús, consciente de la incredulidad de algunas personas a pesar de haber presenciado sus milagros y enseñanzas, revela el amor incondicional de Dios al decir: "Los que el Padre me ha dado, vendrán a mí, y jamás los rechazaré". En estas palabras, encontramos consuelo y seguridad, sabiendo que aquellos que son entregados por el Padre al Hijo serán acogidos y amados por Él.
El Salvador deja claro que su misión no es buscar su propia voluntad, sino cumplir la voluntad del Padre celestial. Jesús desciende del cielo con un propósito divino: no perder a ninguno de aquellos que el Padre le ha dado, sino resucitarlos en el día final. Estas palabras nos recuerdan la inmensidad del amor de Dios y su anhelo de brindarnos vida eterna a través de la fe en su Hijo.
En este episodio reflexionaremos sobre la voluntad del Padre, que es que todos los que vean a su Hijo y crean en Él tengan vida eterna. Jesús nos asegura que en el día final, resucitará a todos aquellos que depositaron su confianza en Él.
Únete a nosotros en este devocional matutino mientras nos sumergimos en la palabra de Dios y dejamos que sus promesas renueven nuestras fuerzas y esperanza. Acompáñanos a las 5:30 am, encuentra en Jesús el pan de vida y experimenta la plenitud que solo Él puede brindar.
Recuerda, "De madrugada te buscaré" está aquí para inspirarte, fortalecerte y recordarte el amor infinito de Dios en cada nuevo amanecer. ¡No te lo pierdas!