En el episodio de hoy del devocional diario "De madrugada te buscaré", el Pastor Damián Ayala nos lleva a reflexionar sobre el Salmo 121:5–8 de la Nueva Traducción Viviente. En este pasaje, somos recordados de la constante protección y cuidado de Dios hacia nosotros. El Señor no solo está a nuestro lado, sino que actúa como una sombra protectora, garantizando que ni el sol ni la luna nos causen daño. Más allá de las adversidades diurnas o nocturnas, Dios nos libra de todo mal y vela por nuestra vida. Es una promesa de protección divina que se extiende en cada momento de nuestra vida, desde que salimos hasta que regresamos, y que perdura eternamente. Acompáñanos a las 5:30 am y sumérgete en este mensaje reconfortante que nos recuerda la inquebrantable fidelidad de Dios hacia sus hijos.